Nana Beltrán
"No pinto para demostrar. No pinto para competir. La pintura no me necesita ni yo la necesito a ella; no existe obligación, no hay apego, no hay exigencia; hoy por hoy, la pintura y yo tenemos una relación libre, estamos juntas porque queremos; lo nuestro es una relación de muchos años, transparente, sin juicio, sólida, fortalecida y nutrida de altos y bajos vividos juntas; la pintura no me exige más de lo que puedo darle, porque sabe que cuando pinto, pinto con el corazón y con el lenguaje de mi alma".